Sin duda ‘Westworld’ ha sido una de las series más comentadas de la temporada, una de las esas ficciones que (para bien o para mal) nunca pasan desapercibidas entre los aficionados. HBO ha vuelto a lograr ese efecto tan poco conocido en el que el mundo donde la gente la quiere o la odia, no ha dejado a nadie indiferente y razones no le faltan para convertirse la ganadora del Blogo de Oro…
1. Tiene actuaciones de lujo
Las expectativas estaban altas cuando supimos que Jonathan Nolan se ponía detrás de las cámaras en ‘Westworld’, una serie que venía avalada por el conocido J. J. Abrams como productor ejecutivo. El tiempo nos ha dado la razón al pensar que los buenos nombres a veces no son sinónimo de éxito, por eso se han rodeado de grandes actores que hacen que la credibilidad de algo tan inverosímil resulte factible.
No solo por la presencia de Anthony Hopkins y Ed Harris es brillante, cada uno de los intérpretes ha sabido encontrar la horma de su zapato y dotar de vida propia a sus personajes. Evan Rachel Wood, James Marsden, Jeffrey Wright, Sidse Babett Knudsen y Thandi Newton son un claro ejemplo que demuestra que el peso de las tramas no es lo único importante y que sin buenos actores el argumento no es creíble.
2. Tiene una mezcla correcta de géneros
Si por algo se ha caracterizado ‘Westworld’ a lo largo de su primera temporada es por explotar la diversidad de géneros, estilos narrativos diferentes a lo que solemos ver de manera habitual en televisión. ¿Quién podría imaginar que al lejano Oeste llegarían los robots de una manera tan interesante? Nadie hubiera adivinado que la serie de HBO aunaría esa diversidad y sabría hacerlo con tal maestría para mantenernos a todos pegados frente a la pantalla.
El nombre Westworld hace referencia a un parque temático basado en el antiguo Oeste, es decir, con vaqueros que montan a caballo, doncellas a las que salvar, sheriff que persiguen a los malos, salones con prostitutas, pistoleros y muchos tiros. En él habitan los “anfitriones”, robots de alta tecnológica casi imposibles de distinguir de un ser humano. De esta manera se trata con sumo cuidado el tema de la Inteligencia Artificial y como en algún momento de la vida, esas creaciones se podrían revelarse contra sus propios creadores.
3. Es un sitio donde todo vale
El argumento principal de Westworld es que los clientes pagan por acudir a un parque donde tienen la posibilidad de recrear todo tipo de fantasías sin las consecuencias de la vida real. Además se escudan en que los “anfitriones” no pueden dañarles de ninguna manera y cada uno da rienda suelta a su peor o mejor deseo, sus verdaderos instintivos primitivos.
HBO no ha escatimado en secuencias duras y denigrantes en las que los asesinatos, las torturas o las violaciones han sido habituales. En un mundo donde se puede hacer de todo sin meter qué pueda pasar después, es lógico que atraiga a la gente. El abuso de poder no es una novedad en la sociedad del siglo XXI, en ‘Westworld’ está llevado hasta el último extremo y sin sufrir las represalias por sus actos, un lugar donde todo vale.
4. Tiene un aspecto técnico envidiable
El buen argumento basado en una película de 1973 no hubiera sido suficiente para recrear el mundo que hoy conocemos como Westworld. Detrás de la ficción hay mucho dinero invertido (se rumorea que contó con 100 millones de dólares en su primera temporada) y eso se nota en los aspectos técnicos que de manera milimétrica envuelven a la serie.
Los decorados, los diferentes escenarios, el vestuario salido del auténtico Oeste, la fotografía o los efectos especiales, son aspectos que han ayudado a que Westworld sea una de las series más valoradas por los telespectadores. HBO no ha escatimado en gastos y el resultado es sorprendente y satisfactorio.
5. Tiene mucho por conocer
Podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que a ‘Westworld’ le queda un largo camino por recorrer. A lo largo de cada episodio de la primera etapa en antena nos hemos dado cuenta que todo puede ocurrir, cada capítulo nos mantiene expectantes dándonos solo pequeñas píldoras, una droga muy efectiva ya que la serie se vuelve adictiva al tener tantas posibilidades que ofrecer.
De hecho, se pueden diferenciar tres líneas argumentales: la de los clientes que llegan al parque en busca de aventuras, la de los anfitriones que empiezan a “despertarse” de su letargo y la de dueños y administrativos de la empresa que siguen sus propios intereses. Lo cual podría dar lugar a tres líneas temporales o incluso muchas más, algo que iremos conociendo ya que ‘Westworld’ ha llegado para quedarse.
- Artículo publicado originariamente en Los Lunes Seriéfilos.
- Fecha: 24 de marzo de 2017.