Entrevista a Adrián Castiñeiras, actor de moda que comenzó su carrera en ‘El Faro’, estuvo en ‘Acacias 38’, protagonizó ‘A estiba’ y se ha incorporado a la segunda temporada de ‘Vivir sin permiso’ como Abraham
Adrián Castiñeiras ha estudiado Comunicación para tener una visión amplia del mundo audiovisual y se formó en Madrid y Nueva York hasta hacerse con su primer papel. ‘El Faro’ fue su primer trabajo profesional en televisión, al que le han seguido otros como ‘Reinas’ o la ficción diaria ‘Acacias 38’. Ha sido uno de los protagonistas indiscutibles de ‘A Estiba’ y recientemente le hemos podido ver interpretar a Abraham en la segunda temporada de ‘Vivir sin permiso’, convirtiéndose en un actor de moda en nuestro país. Hemos tenido la oportunidad de hablar un rato con Adrián para repasar tu trayectoria profesional, sus proyectos presentes y dónde podremos verle en un futuro muy próximo.
- Estudiaste Comunicación Audiovisual, pero tenías claro que tu camino era ser actor, ¿cómo diste ese salto hacia el mundo interpretativo?
Estudié comunicación porque quería tener una visión lo más amplia posible del mundo audiovisual, y porque aunque yo ya sabía que quería ser actor, algún día aspiraba a escribir, producir y dirigir. Pero ya en la universidad era miembro del grupo de teatro universitario. Además considero que la universidad te da una formación global y humanística que me ha venido muy bien tanto para mi vida como para mi carrera.
- Tras formarte en Madrid y Nueva York aterrizaste de nuevo en España. Uno de los sitios donde más presencia has tenido es en Galicia, ¿cómo fue la experiencia ‘El Faro’?
O Faro fue mi primer trabajo profesional en televisión. Una serie que duró 510 capítulos que se rodaron en cuatro años. Fue un auténtico gimnasio actoral para mí. Participar tanto tiempo en una serie diaria te da herramientas como la disciplina o la capacidad para aprenderte el texto y ser resolutivo, pero hay que poner el ojo en no coger vicios como actor ni acomodarse.
- Más de 4 años y 200 episodios, ¿qué te pareció la evolución del personaje que interpretaste durante tanto tiempo?
Lo bueno que tiene interpretar un personaje de tanto recorrido, y más en una serie de este estilo, es que te permite transitar por muchos estados de ánimo y muchos de ellos muy extremos. En esos cuatro años mi personaje se enamoró y desenamoro varias veces, perdió una mujer, se divorció, se enriqueció y se empobreció. Poder experimentar todas estas cosas enriquecen tu bagaje como actor.
- A pesar de las críticas, ‘Reinas’ fue una mini serie de gran repercusión. ¿Qué se siente al interpretar a un personaje histórico como Felipe II?
Para mí REINAS fue una experiencia muy gratificante. En primer lugar me permitió trabajar profesionalmente en inglés con actores y equipo del Reino Unido. Por otra parte tuve la suerte de interpretar a un personaje tan importante como Felipe II y poder rodar en localizaciones reales en las que él vivió. De repente me vi interpretando al monarca en lugares que ni siquiera están abiertos al público, como algunas de sus estancias en el Escorial o su relicario personal en la basílica de El Escorial. Es una experiencia única.
- Te vimos en la ficción diaria ‘Acacias 38’, ¿qué te llevas de esta gran serie que sigue triunfando después de tantos años?
Siempre lo digo, el gran éxito de Acacias 38 es el ambiente de trabajo. Es espectacular, te acogen como uno más desde el principio y se trabaja con una comodidad fuera de lo normal en un plató. Esa sensación de familia trasciende la pantalla y es lo que hace que la gente lleve tantos años enganchada a esta historia.
- ¿Es muy diferente el ritmo de rodaje de una serie diaria a una película o una serie de prime time semanal?
Depende un poco del personaje que estés interpretando. Si eres el protagonista de un prime time, al final pasas muchas horas en rodaje, igual que en una diaria. Pero en términos generales sí que hay una diferencia de ritmo, sobre todo porque en una serie diaria en un día puedes llegar a rodar 8,9 o hasta 10 secuencias y en un prime time el número de secuencia se reduce por lo tanto siempre tienes menos texto y menos que estudiar.
- Has sido uno de los protagonistas de ‘A Estiba’ que ha tenido un rotundo éxito, ¿qué nos vamos a encontrar en la serie?
A estiba es The Wire Season 2 a la gallega. Es la historia de una mafia portuaria y su líder César Longueira enfrentándose a la policía de la ciudad. Es un thriller moderno, retorcido e impredecible, con profundas raíces gallegas pero que al final habla de conflictos universales como la lealtad, la familia, la ley, el amor…
- ¿Cómo es César Longueira? ¿es diferente a lo que habías hecho hasta ahora?
César Longueira es sin duda el personaje más distinto a mí que he interpretado en mi carrera. Casi te diría que tengo más cosas en común con Felipe II que con César Longueira. Yo generalmente interpreto personajes más cercanos al galán clásico, al buen tipo, al personaje de clase alta o media alta. Cesar Longueira es un estibador del puerto violento, inculto y bruto. Solo una productora como Voz Audiovisual y un canal como la televisión de Galicia que me conocen y confían en mí, me podían haber ofrecido este personaje. Tuve que hacer un trabajo importante tanto físico como interpretativo para poder alejarme de mí y acercarme a César Longueira.
- Te has incorporado a la segunda temporada de ‘Vivir sin permiso’, ¿cómo ha surgido la oportunidad de estar en esta serie?
Los productores buscaban para interpretar a Abraham Olid a un actor gallego que tuviese cierto recorrido. Cuando mi nombre se puso encima de la mesa mi fichaje fue avalado por uno de los directores principales de la serie OSCAR PEDRAZA que me conocía de haber trabajado conmigo en una serie en Galicia.
- ¿Qué se sienta al tener la oportunidad de rodar con actores y actrices de la talla de Pilar Castro, Luis Zahera o José Coronado?
Mucha emoción y mucha responsabilidad. Emoción porque son nombres a los que llevas viendo toda la vida, a los que admiras, y con los que siempre has soñado trabajar algún día. Y mucha responsabilidad porque sabes que con gente de ese nivel si no estás a la altura se va a notar. Yo me quité mucha presión pensando que iba allí a hacer mi trabajo, pero también aprender mucho de ellos.
- ¿Qué vamos a ver de Abraham, un personaje clave para el desarrollo de Nemo y de Chon esta segunda temporada?
Abraham es un contraste interesante al universo que plantea la serie, porque es lo que se llama un personaje blanco. Abraham es un hombre normal que se ve atrapado en un mundo de violencia, de hampa, de mafia, de droga… es un mundo que le viene grande y en el que no sabe manejarse. Eso es lo interesante de este personaje, ver a un hombre normal en circunstancias completamente extraordinarias. Por otro lado Abraham es de los pocos personajes de la serie que no tiene un plan b. Su único motor es el amor por Chon.
- Has creado un sueño que se llama Kraken Films, ¿Cuál el objetivo de esta “productora”? ¿qué queréis conseguir con ello?
Kraken Films es nuestra piscina de bolas, el sitio al que vamos a jugar. Como actor tu participación en los proyectos es limitada, llegas haces el papel que te han dado y te vas. En Kraken Films podemos crear nuestras propias historias, escribirlas producirlas y dirigirlas. Es una labor muy satisfactoria y nos permite estar activos creativamente en todo momento. Hasta el momento hemos hecho varios cortometrajes que han tenido cierto recorrido, por ejemplo el último de ellos, El jefe ganó el premio de la crítica en el festival de cine de Zaragoza y ahora es finalista a los premios Mestre Mateo en Galicia. Nuestro objetivo inmediato es levantar una película, estamos en ello.
- En tu agenda no hay mucho hueco, ¿qué más proyectos tiene Adrián Castiñeiras en el futuro que nos puedas contar?
Todavía nada que se pueda contar, pero sí puedo adelantaros que se está abriendo camino tanto en España como en el mercado internacional, pronto tendréis noticias.
- Artículo publicado originariamente en Los Lunes Seriefilos.
- Fecha: 28 de febrero de 2020.