Saltar al contenido

En 2017 he aprendido…

Decimos adiós al 2017, un año cargado de instantes insuperables, de momentos increíbles que quedarán para siempre en nuestro recuerdo y que nadie los podrá borrar. Con el 2018 arrancando en sus primeros días, es la mejor oportunidad para reflexionar y recapacitar sobre todo lo vivido en el año, de las cosas aprendidas y de las lecciones que una vez más la vida ha puesto de la manera cruel en tu camino.

He aprendido… que mi tiempo es solo mío. Es necesario que paremos a pensar en qué personas o en qué acciones invertimos nuestro tiempo porque es posible que más tarde nos demos cuenta de ese gran error. Es bonito regalar tu tiempo a los demás, a aquellos que merecen la pena, pero antes es importante valorarse a sí mismo y dedicarse tiempo para hacer lo que quieras, sea lo que sea y le pese a quien le pese.

He aprendido… que las críticas enriquecen. Siempre y cuando sean críticas hechas de manera constructiva. Todos somos humanos, todos erramos en el camino y lo importante es que esas críticas lleguen para mejorar y para enriquecerte de manera plena. Da igual el aspecto de la vida en el que sea, si el error está ahí, equivocarse, pedir perdón y rectificar demuestra que eres alguien sabio.

He aprendido… que la envidia es muy mala. Sí, parece mentira que todavía la gente esté tan cargada odio, de tanta maldad y de tanto egoísmo por el que solo piensan en ellos mismo y en sus circunstancias. Todos podemos ser generosos si realmente la otra persona te importa y quieres que siga en tu vida, sin embargo cuando la envidia hace acto de presencia, es mejor separarse de ese alguien que solo piensa en el mal de la otra persona.

He aprendido… que imponer no sirve de nada. Da igual las veces que la gente te diga que hagas una cosa, que te lo repitan cien veces o que casi te obliguen a hacerlo. No sirve de nada imponer esa voluntad sobre una persona si no está concienciada, deberá recapacitar para saber lo que desea y apostarlo todo porque imponer tu voluntad nunca trae nada bueno.

He aprendido… que viajar es cada vez más importante. Conocer nuevas culturas, nuevas sensaciones, visitar lugares increíbles y perderte en sitios diferentes hace que regreses a casa con una mentalidad distinta. En 2017 he podido conocer mejor la provincia de Guadalajara (sus pueblos y sus costumbres), más ciudades de Asturias, Zaragoza, Huesca, Oporto, Viena y Praga también han sido algunos de mis destinos elegidos.

He aprendido… que los buenos amigos siempre están ahí. La vida da muchas vueltas y al final esas personas que pasaron por tu vida en un momento determinado y creías que eran tus amigos, no son más que un espejismo de alguien conocido, un recuerdo volátil que se borrará con el paso del tiempo. Los verdaderos amigos son los que siempre están ahí, pase lo que pase y con las circunstancias a favor o en contra, siempre encuentran un hueco para ti.

He aprendido… que los objetivos pueden cambiar. Lo que hoy es muy importante para ti, mañana puede no serlo, lo que hoy te quita el sueño, mañana puede ser solo una ilusión, lo que hoy mueve tus días, mañana puede ser una anécdota de tu pasado. No debemos cerrarnos puertas ni tampoco objetivos, la vida está cargada de sabiduría y sabe poner en nuestro recorrido los retos que estamos preparados y podemos sobrellevar.

He aprendido… que tenemos que luchar por lo que queremos. A veces nos conformamos con un trabajo normal, unos amigos normales, una pareja normal y no buscamos más allá porque sobresale de nuestra zona de confort. Luchar por lo que quieres supone cambiar la perspectiva y perseguir algo mucho mejor, más vivaz y más increíble, aquello que te llena de una forma que jamás habías pensado que haría.

He aprendido… que el amor te lo da y te lo quita todo. El desamor te deja sumido en una profunda tristeza, una pérdida de la que es difícil salir; mientras que el amor es capaz de hacer sonreír hasta en el peor de los momentos. Qué raro es ver cómo puede dártelo o quitártelo todo, porque cuando se acaba es tan doloroso que piensas que no vas a superarlo nunca pero cuando es correspondido es la mejor sensación del mundo.

Etiquetas:

1 comentario en «En 2017 he aprendido…»

  1. Hay una gran sabiduría encerrada en cada palabra de esta hermosa y auténtica reflexión que haces. Hay verdad en todo lo que afirmas porque lo transmites desde lo mas profundo de tu yo interior. No puedo decir mucho mas ante tal escrito,
    digno de merecer el premio
    Nobel de la crítica. Sólo puedo añadir que no puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *